lunes, 15 de abril de 2013

El parto de una gata

Una vez fecundada, la gata puede seguir en celo unos días más, y si es montada por mas de un macho, la camada puede resultar de padres distintos, inclusive cada cachorro de una misma camada, puede ser de padres distintos.
 
 

La duración media de la gestación, oscila entre 60 y 63 días. A los veinte días de fecundada, mas o menos, los pezones de la gata se endurecen y adquieren un tinte sonrosado. Por lo general la gata preñada no varía mucho sus costumbres, salvo un aumento en la propensión a la indolencia. Se recomienda que en esta etapa, se le suministre un régimen alimenticio particularmente equilibrado, con mucha carne, pescado y leche, con sus complementos minerales y vitamínicos. Es conveniente aunque esté acostumbrada a vivir fuera, llevarla dentro, de este modo no tendrá sus gatitos fuera, donde pueden correr peligros.

Se sabrá que se acerca el parto, cuando su apetito aumenta considerablemente y decaen sus niveles de actividad. El día anterior al parto, puede estar nerviosa y sin apetito y por lo general tiende a quedarse en su cubil. Normalmente las gatas paren con facilidad, y no necesitan ninguna asistencia.

Con una o dos semanas de anticipación al parto, es recomendable preparar el lecho que utilizará la gata en el parto, puede ser una caja de cartón, o cesta de mimbre, que tenga los bordes bajos para que la gata tenga fácil acceso, pero suficientemente alto que se impida que se salgan los cachorros. Es conveniente dejar abierto arriba para que se le pueda echar un ojo. Este recipiente debe ser ubicado en sitio tranquilo, con poca luz; su fondo cubrirlo con papel periódico, o un paño suave que no tenga hilos de fácil enganche, tampoco debe utilizarse plástico; esto ayudará a los gatitos a mantenerse mas calientes y absorber la humedad, y ayudarlos a mantenerse secos. Una vez que hayan nacido los cachorros, hay que mantener limpia esta caja, cambiando papeles y paños cada vez que se ensucien.. Puede ser que este lecho sea rechazado por la gata, y ella busque un sitio más a su gusto. Si esto es así, entonces ponga toallas limpias en el sitio que ella haya elegido, pues lo último que se debe hacer es cambiarla de lugar, a uno donde ella no quiere estar, esto podría retardar el alumbramiento, lo cual puede ser peligroso para los gatitos.

En el momento del parto, olvídese de cámaras, ya que las luces brillantes, y un equipo extraño frente a ella, puede interrumpir el proceso.

Una vez comenzado el proceso de parto, el dueño debe mantenerse al margen sólo observando y ejerciendo un discreto control, hablando bajo, y darle suficiente espacio, pero si la gata trata de alejarse del dueño, o se siente que se está interfiriendo, lo mejor es retirarse. Lo que para el dueño es atemorizante y desconocido, para ella es completamente natural.

Puede ser que la gata, en su primer parto, emita maullidos fuertes, algunas dan a luz en cuclillas, y muchas se comen la placenta; sabiendo que esto es normal, el dueño puede sentarse tranquilo y dejar que ella actúe sola.

En el lugar del parto, no debe haber ningún otro animal que pueda molestarla, incluido el propio macho que la ha fecundado.

Por lo general el parto dura entre dos y cuatro horas, aunque puede prolongarse hasta ocho, sin salirse de los límites de la normalidad. Pero no debe sobrepasarse este tiempo.

Entre cada nacimiento pueden transcurrir de quince a veinte minutos, aunque pueden estar mas distanciados, no debiendo superar este intervalo las tres horas .A medida que van naciendo, la madre les lava con al, e ingiere la placenta, que contiene sustancias hormonales que facilitan la secreción de leche.

No hay que alarmarse si la gata después del parto presenta un flujo de color mas o menos rojizo e inodoro. Pero si el color del flujo es de color amarillo-verdoso y huele mal, se impone la intervención inmediata del veterinario, ya que se trata de una situación peligrosamente anormal.

Cuando el parto se prolonga por mas de ocho horas, o cuando entre el nacimiento de un cachorro y otro pasan mas de tres horas, es necesaria la intervención del veterinario, también en el caso que no se expulsen todas las placentas, pues esto puede producir una grave infección, peligrosa tanto para la madre como para los cachorros.

Los cachorros deben tener un lecho limpio y seco y cálido, . Es muy importante que los gatitos mamen de la primera leche materna, ya que su composición es distinta a la que segrega posteriormente, esta primera leche, llamada calostro, es rica en proteínas, vitaminas y grasa, ligeramente laxante, y sobre todo contiene sustancias proteicas, las globulinas, que protegen a los recién nacidos de numerosas enfermedades.

La gata soporta bien dos partos al año, no debe dejarse que tenga más. Mejor aún, es limitarlo a una sola gestación anual, para conservar mejor a la madre.

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