lunes, 8 de abril de 2013

El gato, ¿animal social o territorial?

Una pregunta que quizá a veces nos hayamos preguntado. Veamos cuál es la respuesta…


¿UN ANIMAL SOCIAL?

   En condiciones normales, el gato se comporta como un cazador solitario. Sin embargo, el gato doméstico es una especie capaz de adaptarse a su entorno y entablar relaciones con otros congéneres y con los humanos. Algunos factores influyen en el tipo de relación que se puede establecer. Estos factores agrupan por ejemplo, la disponibilidad de alimento, los escondites y el tamaño del territorio.
  Los adultos, machos o hembras, no forman grupos permanentes salvo que tengan una buena razón para hacerlo. Por ejemplo, las hembras pueden vivir en pequeños grupos sociales, compartiendo los gatitos a criar, o una colonia puede vivir junta para compartir una fuente importante de alimento. En el seno de un grupo constituido, las interacciones sociales son complejas, influenciadas por numerosos parámetros: edad, sexo, estatus social o familiar. Las hembras adultas de una familia tienden a formar grupos estables, que son la base de las colonias constituidas. Los machos tienen menos tendencia a establecer lazos privilegiados con sus ascendentes, colaterales o descendentes.


¿UN ANIMAL TERRITORIAL?

Los gatos en libertad establecen un territorio para vivir. El tamaño de este territorio es variable y está influenciado:

- En la hembra, por la disponibilidad y el reparto de las fuentes de comida

- En el macho, por el reparto y la densidad de hembras.

Los territorios de los machos y de las hembras pueden coincidir.

El gato va a marcar su territorio por medio de depósitos de orina sobre las superficies verticales.
Estas marcas no están destinadas a definir los límites del territorio, pero tienen funciones diversas, una de las cuales es probablemente la difusión de información sobre el estatus social y el ciclo de reproducción de los individuos.

Cuando los gatos están encerrados en grupo dentro de un territorio limitado, organizan el espacio en áreas dedicadas a cada actividad

ÁREAS DE EVOLUCIÓN

El dominio de vida del gato se reparte en varios sectores que pueden dividirse en dos grandes grupos: un campo de aislamiento y un campo de actividad. El campo de actividad comprende las áreas de alimentación, de caza, de interacciones sociales, de reproducción y de eliminación. El campo de aislamiento corresponde al área de descanso, de aseo y de lactancia. Estas áreas de evolución están relacionadas entre sí por vías de paso fijas que el gato aborda siempre de la misma manera. Cuando el espacio de vida está restringido de forma artificial (casa), es necesario habilitar al menos dos habitaciones para separar el área de alimentación y el área de eliminación. Es importante prever también áreas de juego (pelotas, hojas de papel arrugadas...) para crear “artificialmente” un área de caza y estimular los comportamientos de predación.



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