miércoles, 24 de abril de 2013

Crecimiento sano del gatito

   En nuestros animales, la máxima: “somos lo que comemos”, también goza de plena vigencia. Más aún, si cabe, en el gatito, porque una buena alimentación garantizará su calidad de vida futura. 


    Los pediatras se debaten diariamente sobre la conveniencia de la lactancia materna, sobre su duración, etc., y posteriormente empiezan las disertaciones sobre el tipo de alimentos que deben ingerir los infantes y hasta qué momento. Es lógico, todos los profesionales de la sanidad, humana y animal, tenemos clara la importancia de la alimentación para la seguridad vital de los más jóvenes individuos.

   Nuestros pequeños felinos deben consumir leche materna hasta el momento que denominamos destete, salvo en los excepcionales casos en los que la madre no puede o “no está”, que consumirán una adecuada leche maternizada. El destete es un periodo en el que el animal ha de “olvidarse” no sólo de la ingestión del apetecible alimento materno, sino del íntimo contacto que su obtención supone.

   A partir de aquí deberá ir alimentándose de los mejores alimentos, de los más adecuados a su edad, a su conformación dental, a su capacidad de asimilación… Son muchos parámetros, que por más que lo intentemos, jamás cubriríamos sin la inestimable ayuda de una gran empresa dedicada a la especializada nutrición de los animales de compañía.

   En los gatitos, el asegurar la ingestión de los nutrientes oportunos nos asegura el crecimiento necesario y óptimo de cada una de sus células… ¡sí, de sus células!.Muchas veces pensamos que los huesos han de formarse bien, que su corazón debe ser fuerte, ¡¡por supuesto!!, pero para ello las células óseas, las cardíacas, deben recibir todos los nutrientes necesarios para que no exista deficiencia alguna y, para conseguirlo, debemos hilar muy, muy fino.

   Por eso no debe extrañarnos que en cada etapa del crecimiento, que en cada circunstancia de la vida del animal, dispongamos de uno o más alimentos que puedan satisfacer las necesidades de esas minúsculas fábricas, de esos pequeños motores encargados de dar vida a todos los órganos y estructuras del organismo de nuestro pequeño animal, de sus millones y millones de células.

   Cada una de estas etapas de crecimiento requieren un alimento específico: cuando pasa de la leche materna al alimento sólido, el gatito necesita que la transición sea segura, que su delicado aparato digestivo no se resienta. Igualmente es fundamental ayudar a su sistema inmunitario a producir las defensas que ya su madre no podrá transmitirle a través de esa leche.

   Cuando cumple los cuatro meses, estos aspectos siguen siendo importantes pero ya se puede empezar a pensar en otros, como la prevención de la formación de sarro o la belleza del pelo. Como decimos, muchos parámetros a tener en cuenta a la hora de alimentar a nuestro nuevo amigo.
Pero no sólo debemos prestar la máxima atención al alimento en sí mismo. Otro aspecto importante a trabajar desde la más tierna infancia es acostumbrarles a ser fieles al alimento. Un gato es feliz y más sano, cuando come exclusivamente lo que debe comer, lo que es adecuado para su organismo.
En demasiadas ocasiones, nuestra forma antropomórfica de ver la vida de nuestro animal, nos conduce a “alegrar” su excelente alimento con innecesarios aportes caseros: un poquito de “pechuguita” de pavo, una “sardinita”… Estos alimentos son totalmente innecesarios y contraproducentes.

   Los felinos son plenamente felices con su alimento especialmente formulado para ellos, no necesitan nada más y, si lo aceptan, pueden llegar a presentar variados problemas sanitarios.
Y, finalmente, la cantidad de alimento: No es necesario aportarles más cantidad para que estén mejor. El exceso de peso no es un indicativo de salud, sino de sobrepeso o de obesidad, de problemas sanitarios, en definitiva. Para aportar la cantidad óptima disponemos de las tablas de racionamiento en los envases de alimento y de la inestimable y sabia colaboración del veterinario.

   Un alimento adecuado para cada fase de crecimiento de nuestro gatito, sin aditamentos innecesarios y en la cantidad adecuada, conseguirá que ese nuevo amigo disfrute de una imperturbable salud a nuestro lado.

Consejos prácticos:

Durante la fase de destete:

-Al principio, las croquetas se pueden mezclar con agua templada para hacerlas más apetitosas y más olorosas. En este caso, esta papilla debe renovarse con frecuencia para que no tenga mal aspecto. La cantidad de agua para la mezcla se disminuye progresivamente hasta que, finalmente, el gatito consuma gustoso sus crujientes croquetas.

A partir de los 4 meses:

-El sistema digestivo del gatito es muy sensible, y los cambios bruscos en su alimentación pueden provocar las temidas diarreas. Es necesario incorporar poco a poco el nuevo alimento mezclándolo con el antiguo, hasta sustituirlo completamente. Si le damos variedad de alimentos, no sólo favorecemos un apetito muy caprichoso sino que también aumentamos el riego de trastornos digestivos.

-El gatito siempre debe tener a su alcance un bebedero con agua fresca y limpia, independientemente del tipo de alimentación.

¿ Sabías que….?

-Los gatitos que reciben un alimento con la siguiente combinación de antioxidantes: vitaminas E y C, taurina y luteína, tienen sus defensas más reforzadas y responden mejor a las vacunas, que los que toman el mismo alimento pero sin antioxidantes.

-La herpesvirosis es una enfermedad infecciosa que puede afectar a los gatitos. Un aporte elevado de L-lisina en su alimentación, ayudará a disminuir la transmisión.

lunes, 15 de abril de 2013

El parto de una gata

Una vez fecundada, la gata puede seguir en celo unos días más, y si es montada por mas de un macho, la camada puede resultar de padres distintos, inclusive cada cachorro de una misma camada, puede ser de padres distintos.
 
 

La duración media de la gestación, oscila entre 60 y 63 días. A los veinte días de fecundada, mas o menos, los pezones de la gata se endurecen y adquieren un tinte sonrosado. Por lo general la gata preñada no varía mucho sus costumbres, salvo un aumento en la propensión a la indolencia. Se recomienda que en esta etapa, se le suministre un régimen alimenticio particularmente equilibrado, con mucha carne, pescado y leche, con sus complementos minerales y vitamínicos. Es conveniente aunque esté acostumbrada a vivir fuera, llevarla dentro, de este modo no tendrá sus gatitos fuera, donde pueden correr peligros.

Se sabrá que se acerca el parto, cuando su apetito aumenta considerablemente y decaen sus niveles de actividad. El día anterior al parto, puede estar nerviosa y sin apetito y por lo general tiende a quedarse en su cubil. Normalmente las gatas paren con facilidad, y no necesitan ninguna asistencia.

Con una o dos semanas de anticipación al parto, es recomendable preparar el lecho que utilizará la gata en el parto, puede ser una caja de cartón, o cesta de mimbre, que tenga los bordes bajos para que la gata tenga fácil acceso, pero suficientemente alto que se impida que se salgan los cachorros. Es conveniente dejar abierto arriba para que se le pueda echar un ojo. Este recipiente debe ser ubicado en sitio tranquilo, con poca luz; su fondo cubrirlo con papel periódico, o un paño suave que no tenga hilos de fácil enganche, tampoco debe utilizarse plástico; esto ayudará a los gatitos a mantenerse mas calientes y absorber la humedad, y ayudarlos a mantenerse secos. Una vez que hayan nacido los cachorros, hay que mantener limpia esta caja, cambiando papeles y paños cada vez que se ensucien.. Puede ser que este lecho sea rechazado por la gata, y ella busque un sitio más a su gusto. Si esto es así, entonces ponga toallas limpias en el sitio que ella haya elegido, pues lo último que se debe hacer es cambiarla de lugar, a uno donde ella no quiere estar, esto podría retardar el alumbramiento, lo cual puede ser peligroso para los gatitos.

En el momento del parto, olvídese de cámaras, ya que las luces brillantes, y un equipo extraño frente a ella, puede interrumpir el proceso.

Una vez comenzado el proceso de parto, el dueño debe mantenerse al margen sólo observando y ejerciendo un discreto control, hablando bajo, y darle suficiente espacio, pero si la gata trata de alejarse del dueño, o se siente que se está interfiriendo, lo mejor es retirarse. Lo que para el dueño es atemorizante y desconocido, para ella es completamente natural.

Puede ser que la gata, en su primer parto, emita maullidos fuertes, algunas dan a luz en cuclillas, y muchas se comen la placenta; sabiendo que esto es normal, el dueño puede sentarse tranquilo y dejar que ella actúe sola.

En el lugar del parto, no debe haber ningún otro animal que pueda molestarla, incluido el propio macho que la ha fecundado.

Por lo general el parto dura entre dos y cuatro horas, aunque puede prolongarse hasta ocho, sin salirse de los límites de la normalidad. Pero no debe sobrepasarse este tiempo.

Entre cada nacimiento pueden transcurrir de quince a veinte minutos, aunque pueden estar mas distanciados, no debiendo superar este intervalo las tres horas .A medida que van naciendo, la madre les lava con al, e ingiere la placenta, que contiene sustancias hormonales que facilitan la secreción de leche.

No hay que alarmarse si la gata después del parto presenta un flujo de color mas o menos rojizo e inodoro. Pero si el color del flujo es de color amarillo-verdoso y huele mal, se impone la intervención inmediata del veterinario, ya que se trata de una situación peligrosamente anormal.

Cuando el parto se prolonga por mas de ocho horas, o cuando entre el nacimiento de un cachorro y otro pasan mas de tres horas, es necesaria la intervención del veterinario, también en el caso que no se expulsen todas las placentas, pues esto puede producir una grave infección, peligrosa tanto para la madre como para los cachorros.

Los cachorros deben tener un lecho limpio y seco y cálido, . Es muy importante que los gatitos mamen de la primera leche materna, ya que su composición es distinta a la que segrega posteriormente, esta primera leche, llamada calostro, es rica en proteínas, vitaminas y grasa, ligeramente laxante, y sobre todo contiene sustancias proteicas, las globulinas, que protegen a los recién nacidos de numerosas enfermedades.

La gata soporta bien dos partos al año, no debe dejarse que tenga más. Mejor aún, es limitarlo a una sola gestación anual, para conservar mejor a la madre.

Gatas en celo

¿Cuántas veces habremos oído maullar a la gata del vecino, a las que se pasean por el jardín, o a la nuestra misma en las noches de primavera? No es difícil: este maullido que a veces puede ser impertinente, es uno de los signos típicos de una gata en celo.






El celo es el periodo del ciclo sexual de la gata en la que puede aceptar al macho. Al igual que todas las hembras de los mamíferos, al alcanzar la pubertad, tienen su primer celo. A partir de este momento, la hembra es fértil.

El momento exacto en el que la hembra tiene su primer celo es variable (entre los ocho y los diez meses), ya que existen distintos factores que determinan el inicio de la pubertad:

- El peso de la hembra: La hembra debe tener un peso mínimo para entrar en celo.

- La raza: Las hembras de pelo corto, tipo Siamés, alcanzan la pubertad antes que las de pelo largo como el Persa.

- Factores externos, como la presencia de un macho en el entorno o las horas de luz, también son aspectos muy importantes.

La época de celo de las gatas tiene lugar en primavera, cuando hay más horas de luz. Durante estos periodos pueden tener varios celos con un intervalo de dos o tres semanas, a diferencia de la perra que sólo tiene uno…..y además…¡las gatas no manchan!. Es bastante frecuente, que las gatas que vivan en el interior de una casa con calefacción y luz artificial, presenten celos incluso en invierno, ya que la estacionalidad será menos marcada.

Las modificaciones del comportamiento asociadas al estro son características: la gata maúlla mucho, se frota por todas partes, se revuelca y se pone rígida cuando se la toca, en una posición parecida a la de la cópula, llamada de “lordosis”: el lomo hundido y la cola desviada lateralmente. Están especialmente mimosas y tratan de atraer nuestra atención de cualquier manera.

Las fases del ciclo estral de la gata se dividen en 4:


- Proestro: En esta fase la gata muestra comportamiento de celo, atrae al macho, pero no deja que la monte.

- Estro: En esta fase, que es la que se conoce como celo propiamente dicho, la hembra se deja montar por el macho. Los comportamientos de celo, como maullidos y restregones, se hacen más evidentes.

- Diestro: Es la fase entre un estro y otro.

- Anestro: Es la fase de reposo.


Hay una falsa creencia acerca de que las gatas deben criar al menos una vez en la vida. Se ha demostrado que ésto es completamente falso: no es necesario que la gata tenga una camada para completar su desarrollo como hembra, ni nada por el estilo. De hecho, se ha comprobado que la castración precoz minimiza el riesgo de padecer, en la edad adulta, tumores mamarios, por tanto, la recomendación, en el caso de que no deseemos que nuestra gata quede gestante, es la esterilización lo antes posible, evitando así las molestias del celo, como vocalizaciones, marcajes innecesarios, escapadas, y enfermedades derivadas como infecciones uterinas, y como comentábamos antes, tumores mamarios.

En el caso de que deseemos que nuestra gata críe, debemos tener en cuenta, que aunque la hembra sea fértil, no quiere decir que se haya completado su desarrollo. Lo ideal es esperar a que termine de crecer, aunque dejemos pasar varios celos. A partir del año y medio de edad, suelen estar desarrolladas y pueden llevar una gestación a término sin que constituya un perjuicio para su salud.

lunes, 8 de abril de 2013

El gato, ¿animal social o territorial?

Una pregunta que quizá a veces nos hayamos preguntado. Veamos cuál es la respuesta…


¿UN ANIMAL SOCIAL?

   En condiciones normales, el gato se comporta como un cazador solitario. Sin embargo, el gato doméstico es una especie capaz de adaptarse a su entorno y entablar relaciones con otros congéneres y con los humanos. Algunos factores influyen en el tipo de relación que se puede establecer. Estos factores agrupan por ejemplo, la disponibilidad de alimento, los escondites y el tamaño del territorio.
  Los adultos, machos o hembras, no forman grupos permanentes salvo que tengan una buena razón para hacerlo. Por ejemplo, las hembras pueden vivir en pequeños grupos sociales, compartiendo los gatitos a criar, o una colonia puede vivir junta para compartir una fuente importante de alimento. En el seno de un grupo constituido, las interacciones sociales son complejas, influenciadas por numerosos parámetros: edad, sexo, estatus social o familiar. Las hembras adultas de una familia tienden a formar grupos estables, que son la base de las colonias constituidas. Los machos tienen menos tendencia a establecer lazos privilegiados con sus ascendentes, colaterales o descendentes.


¿UN ANIMAL TERRITORIAL?

Los gatos en libertad establecen un territorio para vivir. El tamaño de este territorio es variable y está influenciado:

- En la hembra, por la disponibilidad y el reparto de las fuentes de comida

- En el macho, por el reparto y la densidad de hembras.

Los territorios de los machos y de las hembras pueden coincidir.

El gato va a marcar su territorio por medio de depósitos de orina sobre las superficies verticales.
Estas marcas no están destinadas a definir los límites del territorio, pero tienen funciones diversas, una de las cuales es probablemente la difusión de información sobre el estatus social y el ciclo de reproducción de los individuos.

Cuando los gatos están encerrados en grupo dentro de un territorio limitado, organizan el espacio en áreas dedicadas a cada actividad

ÁREAS DE EVOLUCIÓN

El dominio de vida del gato se reparte en varios sectores que pueden dividirse en dos grandes grupos: un campo de aislamiento y un campo de actividad. El campo de actividad comprende las áreas de alimentación, de caza, de interacciones sociales, de reproducción y de eliminación. El campo de aislamiento corresponde al área de descanso, de aseo y de lactancia. Estas áreas de evolución están relacionadas entre sí por vías de paso fijas que el gato aborda siempre de la misma manera. Cuando el espacio de vida está restringido de forma artificial (casa), es necesario habilitar al menos dos habitaciones para separar el área de alimentación y el área de eliminación. Es importante prever también áreas de juego (pelotas, hojas de papel arrugadas...) para crear “artificialmente” un área de caza y estimular los comportamientos de predación.



jueves, 4 de abril de 2013

Baldomera´s, por mi gato mato

   Hace unos días compartí las fotografías de una tienda online que tiene también su página en facebook y yo misma quedé enamorada de esta encantadora pulsera que define muy bien lo que siento por mi dulce gatita, que es parte de mi familia aunque nunca la saque de casa. Por ello busqué en su tienda online la pulsera y ya la tengo en casa, es muy bonita y simpática.




 




    Por supuesto sabéis que nosotros además de los gatos adoramos y respetamos a todos los animales pues también tienen pulseritas con mensaje de perro.

http://www.baldomeras.com/#!cinta-smile/c21pg




   Y para aquellos que sus mascotas están acostumbradas a llevar collar tienen una serie de collares personalizados con mensajes muy bonitos.

http://www.baldomeras.com/#!collares-para-mascotas/c23ou

 
 
   Como siempre que encuentro estas cositas os pongo el link junto a las fotos que os llevará a su tienda online y aqui os pongo su facebook por si tienes alguna consulta que hacerles os ayudarán en todo.
 
 
 
Mensajes Positivos Para Llevar Contigo
 
 
 
 
 


lunes, 1 de abril de 2013

El desarrollo del comportamiento del gatito

El tener un gato apto para desarrollar relaciones armoniosas con los habitantes de la casa y para adaptarse a posibles cambios: mudanzas, llegada de niños a la familia, divorcio, etc, es un orgullo para cualquier propietario.



Los estudios han demostrado que el comportamiento de los progenitores tiene una fuerte influencia genética sobre la socialización de los gatitos con los humanos.
Sin embargo este no es el único parámetro del que depende. La manipulación precoz, y el trabajo de socialización realizado por el criador, en su caso, tienen mucha influencia, así como un efecto acumulativo.
El gatito nace completamente dependiente de su madre. Su desarrollo neurológico no ha concluido tras el nacimiento: nace ciego y sordo.

Durante las primeras semanas de vida, también va a desarrollarse su comportamiento.
Su maduración comportamental puede caracterizarse como sigue:
- Precoz: algunos sentidos ya están desarrollados desde el final de la gestación y
el gatito puede tener reacciones “emotivas”.
- Rápida: en ocho semanas se completa lo fundamental del desarrollo del comportamiento.
El desarrollo del comportamiento del gatito tiene importantes consecuencias sobre el equilibrio comportamental del gato en la edad adulta. Cuando un gatito proviene de un criadero, el criador está favoreciendo un buen desarrollo del comportamiento.


PERIODO PRENATAL

Desarrollo
La sensibilidad gustativa y la olfativa se desarrollan antes del nacimiento. Durante el fin de la gestación, el entorno tiene efectos sobre el desarrollo de los gatitos: los fetos son sensibles a las reacciones emocionales de la gata. A la inversa, las hormonas segregadas por la gata en situaciones de bienestar ejercen una acción tranquilizante sobre los fetos. El buen desarrollo del periodo neonatal está sujeto a la consecución de un justo equilibrio entre las medidas higiénicas que hay que respetar y el bienestar de la hembra.


PERIODO NEONATAL

Tras el nacimiento, los gatitos dependen completamente de su madre. El periodo neonatal se extiende desde el nacimiento hasta la apertura de los párpados, hacia los siete a diez días, por término medio. Durante este periodo, los gatitos aún son inmaduros en el plano sensorial y pasan prácticamente todo el día durmiendo (el 95 % de su tiempo). Cuando están despiertos, su única actividad consiste en buscar la mama y mamar. Al principio, los gatitos se orientan hacia a mama gracias a un gradiente de calor y al olor que desprende y, a menudo, después sólo irán a mamar a la mama de su elección.
Además de la protección inmunitaria que confiere el calostro ingerido durante las primeras horas siguientes al nacimiento y de la función alimentaria que cumple después, la lactancia también influye sobre el desarrollo de los gatitos. Permite adoptar comportamientos táctiles, cuya función principal es tranquilizar a los pequeños gatitos.


REFLEJOS

Durante el periodo perinatal ya existen diversos reflejos primarios. Los más vitales son el reflejo de succión, el reflejo de escarbar y el reflejo perineal.

- El reflejo de succión permite al gatito alimentarse. Está presente normalmente desde el nacimiento, pero puede encontrarse atenuado en caso de hipotermia: desaparece si la temperatura rectal es inferior a 32ºC.

- El reflejo de resguardarse permite que el gatito se sienta atraído por el calor y le ayuda igualmente a localizar la mama.

- El reflejo perineal del gatito consiste en defecar y orinar tras la estimulación de la zona perineal.
En efecto, el control de los esfínteres está totalmente inmaduro al nacer. Es la madre quien, al lamer a sus gatitos, provoca la relajación de los esfínteres y permite la evacuación fecal y urinaria.
Si el o los gatitos son huérfanos, el propietario deberá sustituir lo mejor posible a su madre, tomándose cada día tiempo para estimularlos tactilmente a la vez para desencadenar el reflejo de eliminación (pasando un bastoncillo de algodón humedecido alrededor de la zona anogenital) y para permitir que se desarrollen de forma armoniosa. La gata lame normalmente a su gatito antes de cada toma para despertarle y continúa haciéndolo durante toda la toma.

Aparición de los reflejos y desarrollo del comportamiento
Reflejo de resguardarse desde el nacimiento hasta el día 16 (enterramiento de la cabeza y de la nariz en un objeto caliente, por ejemplo, la mama o la nariz)
Reflejo de succión desde el nacimiento hasta la cuarta semana
Reflejo aurículo-nasocefálico: al nacer (vuelve la cabeza hacia el lado tocado, detrás de la nuca)
Reflejo de Galant al nacer (vuelve la cabeza y curva el tronco del lado del flanco tocado)
Reflejo de rascado desde el segundo día hasta el final de la cuarta semana (movimiento de rascado del miembro posterior, en respuesta al frotamiento de la pared torácica o del cuello)
Reflejo palpebral desde el tercer día, se completa hacia el noveno (cierre de los párpados desencadenado por el contacto del ángulo palpebral externo)


Acomodación táctil a partir del quinto día, siendo sustituido de forma paulatina hacia el mes por la acomodación visual (consiste en que el gatito se sitúa en el borde de una superficie, que simplemente toca con sus patas sin verla)

Reflejo de inmovilización a partir del sexto día (al levantar al gatito por el cuello, las extremidades y la columna tienden a ponerse rígidas por la contracción de los músculos extensores)
Reflejo pupilar a las dos horas de la apertura de los ojos, que puede producirse a partir del quinto día (contracción pupilar desencadenada por la iluminación del ojo)
Acomodación visual entre los 22 y los 28 días (el gatito se sitúa al borde de una superficie que ve)


APEGO MATERNO

El apego de la madre hacia sus gatitos aparece desde los primeros minutos de vida sobre bases olfativas, táctiles y auditivas. La madre lame inmediatamente a sus gatitos recién nacidos, a veces de forma casi excesiva (de ahí la posibilidad de producirles heridas), para liberarlos de los residuos amnióticos e impregnarle con su olor.

Cuando los gatitos nacen por cesárea es importante pedir al veterinario que limite al mínimo el uso de sustancias antisépticas cicatrizantes olorosas sobre la herida y las mamas. En cuanto a los gatitos, aún no se encuentran verdaderamente apegados a su madre y buscan más bien el calor, el alimento y los cuidados básicos.

Durante este periodo es fácil conseguir la adopción por otra hembra.


PERIODO DE TRANSICIÓN: DE LA APERTURA DE LOS OJOS A LA MARCHA

El periodo de transición se extiende desde la apertura de los párpados hasta la adquisición de reflejos de orientación auditiva y visual. Abarca, por tanto, desde los siete o diez días de edad hasta los quince o veinte. Se desarrollan las capacidades sensoriales del gatito. El oído y la vista permiten al gatito orientarse en el espacio. Además, éste adquiere las funciones locomotrices que le permiten moverse más fácilmente dentro del nido de parto. También es en esta época cuando se atenúan los reflejos primarios. Durante este periodo tiene lugar un acontecimiento importante: la impregnación intraespecífica. El gatito asimila que pertenece a la especie felina, lo que le permite comunicarse con sus congéneres. Las premisas del apego primario se desarrollan también durante el periodo de transición: el apego de la madre a sus gatitos se hace recíproco y el gatito desarrolla, a su vez, fuertes lazos con sus hermanos. A partir de este periodo, la adopción por otra hembra se hace difícil.


LA LIMPIEZA

La limpieza forma parte de los comportamientos íntimamente ligados al gato y adquiridos precozmente entre los 22 y los 49 días. Con anterioridad, el gatito defeca y orina mediante estimulaciones peritoneales por parte de su madre. A partir de las tres o cuatro semanas se instaura el control neurológico de los esfínteres, el gatito comienza a esbozar sus aproximaciones a la caja de excrementos y araña la tierra o el suelo blando. Por lo general, la limpieza está completamente adquirida hacia las seis semanas.


LA SOCIALIZACIÓN

El periodo de socialización comprende desde la adquisición de la locomoción hasta el momento en que empiezan a ser independientes. Cronológicamente va desde las dos semanas de edad hasta los dos meses. Es fundamentalmente durante este periodo cuando se desarrolla el apego interespecífico, es decir, hacia otras especies, entre ellas la humana. Aún cuando las bases hayan podido establecerse durante el periodo de transición, durante esta fase el criador deberá manipular a los gatitos en un contexto positivo. Lo ideal es acostumbrarlos a varias personas de distintas edades y de ambos sexos a fin de que estén preparados para cohabitar con cualquier tipo de persona o con otros animales (en particular, los perros).


ADQUISICIÓN DE AUTOCONTROLES

También durante este periodo el gatito debe adquirir su capacidad de autocontrol (dejar de jugar, controlar la mordedura y los arañazos). En parte, este fenómeno lo dirige la madre, que debe intervenir y regular las fases del juego. El castigo puede efectuarse de maneras diferentes (zarpazos sobre el vientre, manotazo en la nariz, inmovilización del gatito...) Si la madre es demasiado tolerante y no interacciona con sus gatitos, estos no podrán adquirir estas capacidades de autocontrol. Las consecuencias de una permisividad materna excesiva son múltiples: da lugar, sobre todo, a gatitos “mordedores y arañadores”, en los que la inhibición de la mordedura está totalmente subdesarrollada. En los casos de gatitos huérfanos o si la madre no cumple con su función reguladora, será el propietario quien tenga que establecer estos límites.

El desarrollo del apego secundario, sobre todo hacia el ser humano, es importante para la vida futura del gatito. Ciertas manipulaciones cotidianas, denominadas handling, permiten acentuar el apego futuro del gato hacia el ser humano.

Se trata de multiplicar los contactos con el gatito durante el periodo de socialización: tomarlo en la mano, acariciarlo, hablarle entre cinco y cuarenta minutos al día por lo menos. Si esta manipulación la realiza el propio propietario, el apego se efectuará más fácilmente hacia una persona. Si el gatito que está destinado a vivir dentro de una familia, es necesario que la manipulación la efectúen dos o tres personas distintas, preferentemente de distinto sexo. Si la gata es temerosa, es preferible
realizar las manipulaciones fuera de su presencia.


APRENDIZAJE Y ENRIQUECIMIENTO DEL MEDIO

Durante este periodo, el gatito establece su umbral de homeostasis sensorial: memoriza los acontecimientos a los que se enfrenta y se acostumbra a ellos. Si el umbral de homeostasis es demasiado bajo, el gatito no soportará los estímulos de la vida diaria, que interpretará como agresiones. El medio donde viven los gatitos debe permitirles integrar el conjunto de futuros estímulos a los que se verán expuestos.


Durante la fase de socialización, el propietario debe obligarse a enriquecer el medio en el que viven los gatitos para desarrollar el umbral de homeostasis sensorial. Bajo este término de «medio enriquecido» se oculta simplemente el hecho de criar a los gatitos dentro de un entorno físico, sensorial y relacional diversificado. Todos los estudios han demostrado que es interesante que los gatitos tengan a su disposición, aunque sólo sea durante algunos minutos al día, objetos diversos (pelotitas, bolsas de papel fuerte, cajas de cartón...), elementos lo suficientemente grandes para que puedan esconderse en ellos, así como un universo sonoro variado (televisión, juegos y gritos de niños, música...).